Una de cada diez personas que padecen insuficiencia renal crónica en nuestro país lo desconoce. Así lo señalan los expertos que esta tarde participan en la I Jornada Provincial de Alcer Málaga, una iniciativa organizada a partir de las 16.00 horas por esta asociación de pacientes y Fresenius Medical Care con el fin de acercarse a la enfermedad y conocer los problemas a los que cada día se enfrentan los pacientes con patología renal y sus familias. La Jornada será inaugurada por el Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Remedios Martel.
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad que afecta a más de 3.000 malagueños y que se caracteriza porque los riñones dejan de trabajar paulatinamente. “Se trata de una patología silenciosa en la que los síntomas pueden pasar inadvertidos durante mucho tiempo. Por este motivo, es importante difundir información sobre ella y concienciar a la población sobre la importancia de una detección precoz, la cual se realiza a través de unos simples análisis de sangre y orina. La información sobre esta alteración de los riñones debe llegar especialmente a los pacientes pertenecientes a los grupos de riesgo, como diabéticos o hipertensos, en los que existe una alta prevalencia”, explica Josefa Gómez, presidenta de ALCER Málaga.
Los pacientes con enfermedad renal avanzada necesitan terapia con fármacos, llevar una dieta especial y reemplazar el trabajo de filtración que realizan los riñones a través del trasplante o la diálisis. En torno a un tercio de los enfermos recibe un trasplante, mientras que el 75 por ciento restante tiene que someterse a algún tipo de diálisis. En la actualidad, más de 24.000 personas están en España en diálisis en cualquiera de sus dos modalidades: diálisis peritoneal y hemodiálisis. En el caso concreto de Andalucía, más de 4.000 enfermos reciben hemodiálisis y cerca de 400 se encuentran adscritos a un programa de diálisis peritoneal.
El cambio de vida que supone para el enfermo renal convivir con su enfermedad exige, en opinión de Ricardo Arias Duval, Director General de Fresenius Medical Care, “tener acceso a unidades dedicadas a la atención del paciente en diálisis, integradas por equipos multidisciplinares de profesionales sanitarios capaces no sólo de comprender y satisfacer las necesidades del paciente renal, sino además de ofrecer las mejores opciones de tratamiento y técnicas disponibles. En los últimos años, los esfuerzos realizados en información y educación al paciente y los avances técnicos incorporados para el abordaje de la enfermedad renal crónica permiten hoy a los pacientes mantener una buena calidad de vida y, sobre todo, vivir muchos años”.
-Mejorar la situación del enfermo renal
Durante la Jornada que se celebra esta tarde, también se revisarán las nuevas técnicas de diálisis, como la denominada hemodiafiltración online, una innovadora terapia que consigue eliminar un mayor número de sustancias de desecho y depurar más eficazmente los riñones. Consecuentemente, esta técnica consigue una mejor situación general del paciente, observándose, según los expertos, una menor inflamación en el 66 por ciento de los casos, mejorar la anemia en el 80 por ciento de los pacientes y un mejor estado nutricional en el 70 por ciento de los mismos. Todo esto redunda en un mejor estado general del enfermo, con una disminución de las hospitalizaciones y del número de días de ingreso de aproximadamente un 50 por ciento.
Para decidir qué tratamiento es el más adecuado, se debe seguir el consejo del nefrólogo, pues depende del estado de salud de cada paciente, su estilo de vida y las preferencias personales que se tengan. “Mantener las pautas indicadas por el nefrólogo y el personal de enfermería con el tratamiento o posteriormente con la diálisis o el trasplante resulta algo esencial para disfrutar de una buena calidad de vida”, explica la presidenta de Alcer Málaga.
Asimismo, esta asociación de pacientes señala la necesidad de que los enfermos renales reciban una atención integral por parte de un equipo multidisciplinar (profesionales sanitarios, trabajador social, psicólogo, dietista…), ya que, en muchas ocasiones, el enfermo renal no recibe la suficiente información sobre aspectos tan importantes en esta patología como la alimentación, el apoyo psicológico o la información sobre certificados de minusvalía o prestaciones por invalidez a las que puede acceder.
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