Traductor

31 May 2013

SER MUJER, DE EDAD AVANZADA Y SEDENTARIA, FAVORECE EL EMPEORAMIENTO DE LA CALIDAD DE VIDA EN LOS PACIENTES CON INSUFICIENCIA VENOSA CRÓNICA

 Más de la mitad de la población adulta española
sufre algún síntoma de Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), un síndrome que
se caracteriza por una anomalía del retorno venoso en la que la sangre
venosa fluye en sentido opuesto al normal y que tiene un fuerte impacto en
la calidad de vida de los pacientes. De hecho, ser mujer, de edad avanzada,
sedentaria y con antecedentes familiares de trombosis son factores que
favorecen el empeoramiento de la calidad de vida de estos pacientes, según
se extrae del Estudio C-VIVES, llevado a cabo por la Sociedad Española de
Angiología y Cirugía Vascular (SEACV) y que, a través de una muestra de más
de 1.500 pacientes, ha analizado la relación entre la gravedad de la
enfermedad y el bienestar social del paciente.

Los resultados, presentados en el marco del 59º Congreso Nacional de la
SEACV, que se celebra estos días en Girona, subrayan que la presencia de una
Insuficiencia Venosa empeora en un tercio la calidad de vida de estos
pacientes. Esta pérdida de bienestar varía en función de la gravedad de la
patología, pero también en función de la edad, el peso y el grado de
sedentarismo. “Este estudio nos permite obtener una radiografía de la
situación actual de los pacientes con IVC, lo que ayuda al profesional a
mejorar su diagnóstico y tratamiento”, comenta el profesor Francisco Lozano,
presidente de la Sociedad.

En los últimos años, la prevalencia de la Insuficiencia Venosa Crónica ha
ido en aumento y se ha convertido ya en una de las enfermedades más
habituales en la población adulta del mundo occidental. De hecho, las
conocidas varices, una de las múltiples causas de la IVC, están consideradas
como una de las diez enfermedades más frecuentes de la población occidental
y su intervención ocupa uno de los primeros puestos entre las diez cirugías
más frecuentes de nuestros hospitales.

Sin embargo, los expertos denuncian que pese a su prevalencia, tres de cada
cuatro pacientes con IVC no están tratados, lo que complica gravemente la
progresión en un futuro. Tal como explica el presidente de la SEACV, “la IVC
es una enfermedad evolutiva que al principio presenta síntomas más o menos
llamativos como, por ejemplo, pesadez en las piernas o calambres, pero que
si no recibe un tratamiento adecuado, a los diez años puede desencadenar la
aparición de varices con diversas complicaciones o evolucionar hasta la
aparición de alteraciones tróficas o la ulceración de la piel”.

Consejos preventivos

Promover hábitos saludables es uno de los principales consejos que dan los
especialistas para prevenir la aparición de IVC. En este sentido, los
expertos recomiendan practicar ejercicio suave diariamente, como nadar,
montar en bicicleta o subir y bajar escaleras a pie. También es recomendable
cuidar los hábitos de higiene, como lavar diariamente las piernas con jabón
neutro para no alterar el PH de la piel, evitar baños prolongados para
evitar la aparición de lesiones y lubricar la piel.

En el ámbito de la alimentación, se debe evitar el exceso de peso y seguir
una dieta equilibrada, pobre en calorías y rica en fibra para evitar el
estreñimiento, ya que aumenta la presión del abdomen y dificulta el retorno
venoso. Tampoco es conveniente abusar de la sal, el café, alcohol y tabaco,
ni llevar ropa muy ajustada ni un calzado demasiado plano o abierto.
Asimismo, estos pacientes deben seguir unas estrictas pautas de descanso,
descansando las piernas durante media hora diaria y situándolas por encima
del nivel de la cabeza por la noche, ya que así se evita el estancamiento de
la sangre en las piernas. 

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud