La
Fundación Contra la Hipertensión Pulmonar (FCHP) ha presentado esta mañana en
el Ayuntamiento de Parla la campaña ‘Móviles Solidarios’, mediante la que se
recogerán terminales y cargadores usados con el objetivo de proteger el medio
ambiente y recaudar fondos para promover la investigación sobre esta enfermedad
rara. Esta iniciativa, encuadrada en las Jornadas ‘Parla Saludable’ que se
celebran durante estos días en el municipio madrileño, anima a los vecinos a
depositar los dispositivos de telefonía que ya no utilicen unos puntos que se
repartirán por toda la localidad.
De
esta forma, se colocarán unos tótems en el propio Ayuntamiento (Plaza de la
Constitución, s/n), la Casa de la Juventud (C/ Planeta Venus, 5), la Casa de la
Cultura (C/ San Antón, s/n) y la Biblioteca Municipal Gloria Fuertes (C/ Isabel
II, s/n). Una vez recogidos los terminales, la Fundación los venderá a empresas
especializadas que se encargarán de llevar a cabo los correspondientes procesos
de reparación, reutilización o reciclaje. La FCHP destinará el dinero recaudado
a las investigaciones dirigidas a facilitar el diagnóstico precoz de la
Hipertensión Arterial Pulmonar y a descubrir nuevas vías de tratamiento que
culminen con la curación de la enfermedad.
El
acto ha contado con la presencia de María
Antonia González, concejala delegada del Área Social e Igualdad, y Marta
Varón, concejala del Ayuntamiento de Parla, quienes han animado a los vecinos
de la localidad a participar en esta campaña y a ofrecer el máximo apoyo
posible a la Fundación. Enrique Carazo, presidente de la entidad, ha agradecido
el apoyo brindado por el consistorio parleño por su colaboración en el proyecto,
en el que ha aportado el material necesario para hacerlo posible, así como el
montaje e instalación de los tótems donde se depositarán los terminales
telefónicos.
Carazo
también ha destacado el valor solidario de la iniciativa, al afirmar que “desprendiéndonos
de los móviles y los cargadores que ya no utilizamos y que tenemos olvidados en
un cajón, muchas personas estarán más cerca de encontrar una cura para esta
enfermedad. Además, con proyectos como este pretendemos minimizar el impacto
medioambiental y mejorar la salud de todos, ya que estos dispositivos contienen
diversos elementos que permanecen en el ambiente sin desintegrarse, lo que
provoca un alto riesgo, tanto para el cuerpo humano como para el entorno”, ha
declarado.
Sobre la Hipertensión
Arterial Pulmonar
La
Hipertensión Arterial Pulmonar es una enfermedad rara, sin cura y de origen
desconocido en la mayoría de los casos. Tiene una prevalencia de 17 casos por
millón de habitantes. Viene provocada por la elevada y continua presión de la
sangre de la arteria pulmonar. Esto hace que ésta llegue con más dificultad a
los pulmones y el corazón deba trabajar más. Debido a esta circunstancia, el
lado derecho del corazón va poco a poco aumentando de tamaño, lo que provoca
que su eficacia se vea mermada y consecuentemente cada vez sea capaz de bombear
menos sangre al resto del organismo.
Algunos
de los síntomas de esta patología son dolor de pecho, dificultad al respirar,
excesivo cansancio para llevar a cabo actividades cotidianas, mareos, tobillos
hinchados, etc. Por ello, una persona que a simple vista es perfectamente
saludable, puede encontrar grandes dificultades simplemente para subir una
escalera, vestirse o incluso reír.
La
Hipertensión Pulmonar puede ser idiopática cuando surge sin tener una causa
conocida que la produzca. Por otra parte, la Hipertensión Pulmonar puede asociarse
a otras dolencias como infecciones por VIH, conectivopatías, cardiopatías
congénitas, síndrome del aceite tóxico y fármacos anorexígenos o medicamentos
para disminuir el apetito.
El
la actualidad esta enfermedad no tiene cura y los tratamientos disponibles
consiguen paliarla mejorando la sintomatología y la calidad de vida. La
esperanza media de vida para los afectados era de tres años después del
diagnóstico, lo que en ocasiones se agrava debido a un tratamiento inicial
incorrecto. Sin embargo, gracias a los avances científicos y al progresivo
conocimiento de esta patología, algunos pacientes viven con ella más de 20
años, aunque el objetivo principal de la comunidad científica y la propia FCHP
es encontrar la cura definitiva para esta enfermedad.
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